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Te has armado de valor, has hecho acopio de voluntad y has comenzado la dieta que te recomendaron.
Te inscribiste al gimnasio o comenzaste a hacer ejercicio en tu casa, has tomado las medidas necesarias para bajar esos kilitos de más de una vez por todas…pero los resultados no llegan...
El desánimo no se hace esperar y dejas de lado tus buenas intenciones para volver a tus malos hábitos…sólo para volver a intentarlo unos meses después.
¿Te sientes familiarizado con ésta historia?
No te culpes: esto es más común de lo que podrías imaginar. Quizás sólo te faltó agregar una pieza a tu rompecabezas…
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la mayoría de la población mundial experimenta déficit de magnesio. Esto se debe en gran parte al alto consumo de alimentos ultra procesados y altos en azúcares, así como a la pobre ingesta de verduras, granos enteros y frutas.
El magnesio participa en más de 300 funciones metabólicas del cuerpo. Es un antidepresivo, te ayuda a dormir mejor, disminuye el dolor de espalda, mejora la digestión, disminuye el estrés, regula tu presión sanguínea…entre otras maravillas.
Por si todo esto fuera poco, el magnesio también juega un papel muy importante en el control de peso. Te explicaré con más detalle:
Un factor común de la obesidad y la diabetes es que ambas son producidas por un exceso de glucosa que ocasiona una resistencia a la insulina. La insulina es una hormona secretada por el páncreas y una de sus principales funciones es permitir que la glucosa ingrese a las células y sea utilizada como fuente de energía por el cuerpo.
Un dato interesante es que el magnesio forma parte de la molécula de la insulina, por lo que cuando no consumimos suficiente magnesio producimos poca insulina o insulina de baja calidad que no cumple de manera efectiva con ésta función metabólica de la glucosa.
En consecuencia, nuestras células desarrollan una resistencia a la insulina y la glucosa se almacena en nuestro cuerpo en forma de grasa.
Por otra parte, las enzimas que reciben la insulina en tus células también están reguladas por el magnesio, así que un déficit de magnesio ocasiona que nuestras células no puedan recibir la glucosa.
De ésta manera, el magnesio puede ser la pieza que te falta para completar el rompecabezas de tu salud.
Como ves, no es posible controlar la obesidad y la diabetes sin magnesio.
La OMS recomienda ampliamente la suplementación con magnesio.
Una de las principales razones para ello es, como lo he comentado, el tipo de alimentación que llevamos en la actualidad.
Actualmente existen en el mercado una gran variedad de suplementos con magnesio. Es muy importante que revises muy bien la calidad y las presentaciones de cada uno y elijas el que más se adapta a tus necesidades.
En Phiten tenemos la única Agua enriquecida con magnesio en México, me refiero a AQUAMIRUM MG. Cada botella de 500 ml de éste producto aporta el 25% de la recomendación diaria de magnesio para la población mexicana.
Tomar 1 o 2 botellas diarias de AQUAMIRUM MG y llevar una alimentación balanceada y rica en verduras es una perfecta combinación.
El AQUAMIRUM MG, además de contener magnesio, está tratada con la tecnología japonesa única de Phiten, que facilitará una absorción más rápida de éste mineral.
Es el momento de recuperar tu salud y bajar de una vez por todas esos kilitos de más de la mano de éste maravilloso mineral.
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