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Por poco y sucede una tragedia.
Hace unos días, antes de salir de casa rumbo al trabajo, se me ocurrió revisar los niveles de anticongelante de mi auto.
Digo “se me ocurrió” porque, para ser honesto, no lo hago con frecuencia.
Lo sé, no es algo de lo que me enorgullezca. Menos cuando mi negligencia estuvo muy cerca de ocasionar un suceso desafortunado.
Resulta que el depósito de agua estaba prácticamente vacío. O sea, que mi medio de transporte estaba en riesgo de sufrir un daño irreparable.
Y todo porque no tenía el hábito de revisarlo de forma regular.
De haberlo tenido, me habría dado cuenta que el depósito tenía una pequeña fuga y me hubiera ahorrado el susto.
Pero bueno, este blog no se trata de vehículos, sino de salud.
Sin embargo, esta experiencia con mi coche me hizo reflexionar sobre mis hábitos de salud.
A pesar de que trato de cuidarme, debo reconocer que muchas veces descuido mi salud hasta el punto de sentirme culpable.
Puede ser que no descanse lo suficiente, me sobrepase en la comida o posponga “ad infinitum” la rutina de ejercicios, pero muchas veces no valoro lo suficiente la increíble maquinaria que la vida puso a mi disposición y bajo mi cuidado.
El cuerpo humano es asombroso, pero no es indestructible.
Requiere cuidados, cariño y apapachos. Requiere atención.
Pero tampoco exageremos: no se trata de seguir la rutina de ejercicios del “Canelo” Álvarez, ni martirizarse comiendo espinacas como Popeye.
Se trata de encontrar el equilibrio.
¿Tú cómo cuidas tu cuerpo?
El Dr. Ramón Jabes es un reconocido quiropráctico que radica en la Ciudad de Monterrey.
Hace poco tuve oportunidad de escucharlo en un curso y, como siempre sucede, compartió algunos tips muy prácticos para cuidar la salud. Especialmente la salud de las articulaciones.
El Dr. Jabes comentó que el estilo de vida que llevamos hoy en día, que se caracteriza por el sedentarismo, la adicción a los dispositivos electrónicos como el celular y las computadoras, y los malos hábitos alimenticios están produciendo una gran cantidad de lesiones en las personas.
Nos explicó, por ejemplo, que los discos intervertebrales son como pequeñas esponjas que se mantienen saludables gracias a la hidratación y al movimiento.
Si falta alguno de estos factores, las lesiones no se harán esperar.
Y nos compartió una sencilla fórmula para prevenir las lesiones de columna: la fórmula 20-20-20
Esta fórmula no es una fecha y menos un número telefónico. Se trata de rutina muy sencilla para mejorar tu salud:
Cada veinte minutos toma veinte mililitros de agua y camina veinte pasos.
Suena muy sencillo. Pero pocas personas lo hacen.
Sólo piénsalo: cada veinte minutos toma veinte mililitros de agua (o sea algo así como un traguito) y camina veinte pasos (algo así como darle una vuelta a tu habitación).
De esta manera estarás proporcionando a tu cuerpo la hidratación y el movimiento que necesita para mantenerse saludable.
Obviamente, hay muchas maneras de cuidar tu cuerpo y en este blog te hemos compartido muchas de ellas, pero esta me sorprendió por su sencillez y su practicidad.
Puedes fijar una alarma en tu celular para que cada 20 minutos te recuerde que debes interrumpir tus actividades para tomar un poco de agua y mover un poco el esqueleto.
Otro tip para facilitar la implementación de esta mini rutina es tener un termo con agua siempre a la mano.
No tiene que ser un termo grande y pesado, ya que sólo estarás dando algunos sorbos para mantener tu cuerpo hidratado.
El termo de bolsillo Phiten es una excelente opción para llevar a donde quiera que vayas.
Y si en lugar de agua común tomas Agua con Oro Phiten estarás mejorando tu hidratación y ayudando a tu cuerpo a recuperar el equilibrio.
Además de mejorar tu salud, la fórmula 20-20-20 también puede ayudarte a mejorar tu productividad, pues te ayuda a enfocarte en segmentos cortos de tiempo.
Por otra parte, los descansos frecuentes te ayudarán a cargarte de energía y estirar un poco los músculos tensos.
Bonus: aprovecha los veinte pasos para rociar en tu cuello y espalda alta el nuevo spray Aqua Mist Refresh y de esta manera volver al trabajo con el cuerpo relajado y con ánimos renovados.
Sencillo ¿No crees?
Estoy seguro de que ya estás pensando en tomar tu celular para programar la alarma de cada veinte minutos y en cuanto termines de leer este artículo, irás a la cocina para rellenar tu termo con agua y empezar a aplicar la fórmula 20-20-20.
Bueno, tal vez no comiences en este momento, pero te recomiendo que lo hagas lo más pronto posible.
Recuerda que en la vida hay cosas que no se deben posponer.
Tal vez no pasa nada si pospones esa serie de Netflix que tanto te han recomendado, o dejas para después la visita a ese nuevo restaurante con nombre exótico, pero no pospongas tu salud.
No dejes para mañana esos pequeños cambios que harán tu vida más saludable y satisfactoria.
Entonces... ¿comenzamos hoy?
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